El Tribunal General de la Unión Europea ha dictado una sentencia en la que, apoyando un recurso de los ayuntamientos de Madrid, Paris y Bruselas, anula un reglamento de la Comisión Europea que ha permitido que, hasta ahora, los coches nuevos consigan ser homologados a pesar de tener emisiones de gases contaminantes muy altas.
El reglamento anulado es el 2016/646, una enmienda al reglamento que regula las emisiones procedentes de turismos y vehículos comerciales ligeros más modernos (Euro 6). La enmienda permite homologar vehículos de nueva matriculación con emisiones más de dos veces por encima de lo fijado por el reglamento original. En la práctica, esto supone que los vehículos de nueva fabricación pueden emitir hasta 168 miligramos (mg) de óxidos de nitrógeno (NOx) por kilómetro, frente a los 80 mg/km que fijaba la regulación para los diésel.
Fue un acuerdo tomado por la puerta de atrás en la que, según resalta el Tribunal, la Comisión excedió sus funciones al variar un elemento esencial de la regulación.
El origen de ese acuerdo está en el 'Dieselgate' y el empeño de la industria por seguir vendiendo diésel a pesar de que ponen en riesgo nuestra salud.
A partir de septiembre 2015 se supo que los fabricantes utilizaban distintas tretas para superar los test de emisiones de los coches diésel (la más conocida es la del software de Volkswagen). El escándalo puso de manifiesto que los vehículos diésel que estaban en circulación no respetaban los valores de emisiones en condiciones reales de conducción. Por eso se propuso un nuevo procedimiento de ensayo que incluye un test en condiciones reales de conducción (RDE), que es mucho más estricto y se asemeja a las emisiones reales.
La Comisión Europea, cediendo a las presiones de una industria incapaz de bajar las emisiones, propuso introducir unos límites de tolerancia o factores de conformidad que permitían multiplicar por 2,1 los límites originales de la norma Euro 6. Desde Ecologistas en Acción, que lleva denunciando desde 2015 este cambio de la normativa, celebra esta sentencia, que contribuirá a una mejor calidad del aire.
Ecologistas en Acción recuerda a las instituciones competentes, tanto el Ministerio para la Transición Ecológica como la Dirección General de Tráfico, que los distintivos ambientales de la DGT adolecen del mismo problema, al clasificar a los vehículos según una homologación que no se corresponde a las emisiones reales de los mismos, como la organización ecologista explica en el informe 'Mentiras vestidas de etiqueta'.
El reglamento anulado es el 2016/646, una enmienda al reglamento que regula las emisiones procedentes de turismos y vehículos comerciales ligeros más modernos (Euro 6). La enmienda permite homologar vehículos de nueva matriculación con emisiones más de dos veces por encima de lo fijado por el reglamento original. En la práctica, esto supone que los vehículos de nueva fabricación pueden emitir hasta 168 miligramos (mg) de óxidos de nitrógeno (NOx) por kilómetro, frente a los 80 mg/km que fijaba la regulación para los diésel.
Fue un acuerdo tomado por la puerta de atrás en la que, según resalta el Tribunal, la Comisión excedió sus funciones al variar un elemento esencial de la regulación.
El origen de ese acuerdo está en el 'Dieselgate' y el empeño de la industria por seguir vendiendo diésel a pesar de que ponen en riesgo nuestra salud.
A partir de septiembre 2015 se supo que los fabricantes utilizaban distintas tretas para superar los test de emisiones de los coches diésel (la más conocida es la del software de Volkswagen). El escándalo puso de manifiesto que los vehículos diésel que estaban en circulación no respetaban los valores de emisiones en condiciones reales de conducción. Por eso se propuso un nuevo procedimiento de ensayo que incluye un test en condiciones reales de conducción (RDE), que es mucho más estricto y se asemeja a las emisiones reales.
La Comisión Europea, cediendo a las presiones de una industria incapaz de bajar las emisiones, propuso introducir unos límites de tolerancia o factores de conformidad que permitían multiplicar por 2,1 los límites originales de la norma Euro 6. Desde Ecologistas en Acción, que lleva denunciando desde 2015 este cambio de la normativa, celebra esta sentencia, que contribuirá a una mejor calidad del aire.
Ecologistas en Acción recuerda a las instituciones competentes, tanto el Ministerio para la Transición Ecológica como la Dirección General de Tráfico, que los distintivos ambientales de la DGT adolecen del mismo problema, al clasificar a los vehículos según una homologación que no se corresponde a las emisiones reales de los mismos, como la organización ecologista explica en el informe 'Mentiras vestidas de etiqueta'.
Fuentes Ecologistas en Acción
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