"La frase puede ser creada o recreada, aprendida por la tradición oral o leída en los clásicos de la Literatura, no importa", matizó Castañeda. El objetivo es "darnos un abrazo colectivo para intentar que todos podamos sentir que no estamos solos en una situación como la que nos ha tocado vivir y poner en palabras la ilusión, el cariño o la solidaridad". El pueblo amable, dice Blanca, "tratará bien a los vecinos y sus visitantes y se ganará el derecho a ser amado".
"Espero que os guste la iniciativa, que la compartáis y que participéis en ella. Quizá sea imitada y otros pueblos, barrios o ciudades se conviertan también en pueblos, barrio y ciudades amables", señaló la presidenta de este colectivo. La Asociación lleva tres años trabajando para la educación de los niños de un orfanato en Nepal, a través de este espacio local denominado Ruta 6, ubicado en una casa que acoge todo tipo de ropa, libros y juguetes, donados por aquellas personas que ya no lo necesitan. Los miembros de la organización se encargan de vender el material cedido por la gente a un euro y el dinero recopilado va a parar a los niños de Bal Mandir.
Fueron los alumnos del IES Valle del Saja de la localidad los que iniciaron esta labor en 2008, asumiendo la responsabilidad de cubrir la beca de Sudip Magar, un joven huérfano. En la actualidad se pagan los estudios de 35 niños y jóvenes recaudando dinero de formas diversas y variadas.
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