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La temperatura media mundial en este año que está por concluir ha sido la cuarta más elevada de la que se tienen datos. El top 4 lo conforman los más recientes: desde 2015 a 2018, según la versión provisional de la Declaración Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre el estado del clima mundial en 2018.
La tendencia al calentamiento se confirma desde hace más de dos décadas: los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años. La temperatura media mundial durante los diez primeros meses del año superó aproximadamente en 1 °C a la de la era preindustrial (1850-1900). El informe se basa en cinco conjuntos de datos relativos a la temperatura mundial mantenidos independientemente.
La tendencia al calentamiento se confirma desde hace más de dos décadas: los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años. La temperatura media mundial durante los diez primeros meses del año superó aproximadamente en 1 °C a la de la era preindustrial (1850-1900). El informe se basa en cinco conjuntos de datos relativos a la temperatura mundial mantenidos independientemente.
La tendencia al calentamiento a largo plazo se ha mantenido en 2018 y la temperatura media mundial han sido la cuarta más elevada. Los 20 años más cálidos de los que se tienen datos se han registrado en los últimos 22 años, siendo los últimos cuatro los cuatro más cálidos.
Se mantienen muchas de las señales reveladoras del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, el calor oceánico, la acidificación de los océanos y el derretimiento de los hielos marinos y los glaciares. Las condiciones meteorológicas extremas han sembrado la destrucción en todos los continentes: en Kerala (India), más de cinco millones de personas se vieron afectadas por inundaciones, y en Japón, cientos de personas murieron por la misma causa; hubo olas de calor en gran parte de Europa y norteamérica, que provocaron incendios forestales en lugares como Escandinavia, Grecia, Estados Unidos y Canadá; y en julio y agosto se batieron récords de temperaturas al norte del Círculo Polar Ártico, donde Helsinki vio 25 días consecutivos con temperaturas superiores a 25ºC.
Cambios sin precedentes
El Informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre el calentamiento global de 1,5 °C señala que la temperatura media mundial en el decenio 2006-2015 fue 0,86 °C más alta que en la era preindustrial. El aumento medio con respecto al mismo período de referencia en el último decenio (2009-2018) fue de aproximadamente 0,93 °C y en los últimos cinco años (2014-2018), de 1,04 °C.
OMM
El IPCC concluye que limitar el calentamiento global a 1,5 °C es posible desde el punto de vista físico, pero exige cambios sin precedentes en nuestro estilo de vida, energía y sistemas de transporte.
"Las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado de nuevo niveles sin precedentes y, si se mantiene la tendencia actual, es posible que se produzcan aumentos de la temperatura de 3 a 5 °C para finales de siglo", cuenta el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas. "Si utilizamos todos los recursos de combustible de origen fósil conocidos, el aumento de la temperatura será considerablemente mayor", concluye.
Por su parte, una revisión de miles de artículos científicos publicada recientemente en Nature Climate Change llega a una conclusión poco esperanzadora: hemos llegado a un punto crítico en el cambio climático: los gases de efecto invernadero causan más cambios de los que se pueden gestionar. La Humanidad se enfrenta a una amenaza mucho mayor por el cambio climático de lo pensado. Concretamente analizan grandes cantidades de macro-datos que han identificado 467 formas en las que la salud humana, los alimentos, el agua, la economía, la infraestructura y la seguridad se han visto afectados por múltiples cambios climáticos, entre los que se incluyen: calentamiento, sequía, olas de calor, incendios forestales, precipitaciones, inundaciones, tormentas, aumento del nivel del mar y cambios en la cobertura terrestre y química oceánica.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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